Se volvió viral al adorar a usando un tubo de oxígeno, se sanó de cáncer y exalta a Dios por el milagro, “Preferí confiar en Él”

Sus problemas de salud le hicieron ir a quirófano y enfrentar posibles diagnósticos médicos con la fe en Dios. Ella padecía de un nódulo en un pulmón y el proceso para superarlo le ha hecho estar cerca de la muerte.

“Me han intubado cuatro veces, me han operado cinco veces y he tenido dos paros cardíacos y varias veces en la UCI”, expresó en Instagram.

Jaqueline sufrió un desmayo repentino que la llevó al hospital, donde los médicos detectaron un tumor maligno en su cerebro. Esta aterradora noticia la llevó a someterse a una cirugía para extirpar el tumor. A pesar de enfrentar una difícil situación, Jaqueline mantenía la esperanza de que Dios pudiera liberarla de esta enfermedad.

“Por mi cabeza pasaron mil y una cosas. Pensé: ‘Me van a afeitar el cabello. Señor, cuídame, tráeme con vida’”, recordó en una publicación.

La joven pasó 16 días en el hospital de Sorocaba, São Paulo, antes de someterse a una cirugía a principios de agosto. El equipo médico advirtió a la familia que existía la posibilidad de que sufriera complicaciones debido a la delicada naturaleza del procedimiento.

“Tres médicos entraron a la habitación donde estábamos mis dos hermanas y yo y dijeron que podía tener la mano torcida, no reconocer a nadie en los primeros días y tener un lado del cuerpo torcido”, dijo ella.

“Le dije: ‘Dios, confío en ti. Como sucedió con Moisés, si conmigo también, si el Señor no está conmigo, no iré”, agregó.

La cirugía resultó exitosa y el tumor era benigno, y cuando despertó no sufrió secuela alguna, “Apenas salí del quirófano ya reconocí a mi hermana mayor y a todos los que vinieron a verme”, relató.

“Estuve casi tres días en la UCI con un drenaje y hoy estoy aquí para decirles que sirvo a un Dios de milagros. Soy un milagro de Dios, Él me dio la oportunidad de vivir un poquito más”, afirmó.

Jaqueline vivió una experiencia sobrenatural donde un nódulo en su pulmón desapareció milagrosamente tras una cadena de oración por su vida. A pesar de estar en proceso de recuperación de una cirugía y todavía necesitar el tubo de oxígeno en algunas situaciones debido al asma, ella cree firmemente que cada día ha sido un milagro.

“Dios nunca me ha abandonado en ningún momento. Él estuvo conmigo todo el tiempo. Aunque sabía que algo me podía pasar, preferí confiar en Dios”, destacó el cristiano.

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